Ante la relevancia que tiene pesar y separar las materias primas, a los fabricantes del sector farmacéutico les preocupa especialmente la eficiencia de dicho procesamiento, sobre todo lo relacionado con la gestión de los plazos de entrega de la producción y su trazabilidad. Para optimizar la productividad, las salas de pesaje en la industria farmacéutica se deben configurar para que cumplan los exigentes requisitos de calidad y garanticen la eficiencia de las operaciones.
Además, el sistema interno ha de ser capaz de incorporar dispositivos periféricos para los siguientes procesos: Al organizar las materias primas, los materiales se almacenan en contenedores y se marcan con un código de barras único para garantizar el uso de los materiales correctos en todo momento y proporcionar un medio para el seguimiento los materiales almacenados en cada contenedor. A continuación, se pesa cada uno de los materiales mediante balanzas de alta precisión cuya calibración se debe comprobar a diario. Luego las muestras pesadas se etiquetan antes de ser transferidas a un área de clasificación del trabajo en proceso. Para monitorizar el entorno en la sala de pesaje, el sistema externo debe ser capaz de recoger los datos acerca del historial de limpieza de la sala, su temperatura, humedad y presión del aire.
Por tanto, el sistema interno debería proporcionar conectividad a lectores de códigos de barras, balanzas y una impresora, mientras que el sistema externo habría de ser capaz de conectarse a varios tipos de sensores. Ambos sistemas también necesitarían una pantalla táctil y protección frente a la entrada de agua para facilitar su limpieza. Los principales retos que afronta el cliente consistieron en integrar el historial de datos en el sistema informático y monitorizar los procesos de trabajo en tiempo real.